El interés por los videojuegos, sobre todo en la población joven, ha crecido muchísimo en los últimos 15-20 años. De hecho, se ha convertido en la industria del entretenimiento con más ingresos de todo el mundo, superando al cine y a la música, por ejemplo.
Y es que es indudable que los videojuegos son una forma de entretenimiento única que ofrece un amplio campo de experiencias inolvidables divididas por géneros, edades, sistemas, consolas y más.
Sin embargo, algunos juegos han optado por un método de monetización similar a las apuestas, denominado loot boxes o cajas de botín.
Expertos en el área de la salud han indicado que estas loot boxes podrían ocasionar ludopatía en los jugadores. Y lo peor es que están al alcance de menores de edad, ya que pueden encontrarse en juegos populares como FIFA (EA Sports FC) o CS Go.
La adicción a los videojuegos, especialmente en juegos populares como FIFA, no solo plantea preocupaciones sobre la salud mental, sino también sobre cómo afecta a la rutina diaria de los jóvenes.
Para muchos padres, una solución efectiva puede ser fomentar actividades al aire libre que reduzcan el tiempo frente a la pantalla, como inscribir a sus hijos en un campamento de fútbol, donde pueden aprender valores como el trabajo en equipo y la disciplina mientras se divierten alejados del mundo virtual.
Así que por todo esto que hemos planteado, en este artículo hablaremos sobre la adicción a los videojuegos, como identificar si tu hijo es víctima de este problema y cómo se le puede dar un tratamiento para ayudarlo a despegarse de este ‘hobby’.
¿La adicción a los videojuegos es una enfermedad?
Según la OMS, la adicción a los videojuegos es un trastorno relacionado a la salud mental que puede acarrear múltiples consecuencias en la vida diaria de una persona.
Padecer de adicción a los videojuegos genera problemas de distinta índole en la persona afectada y en quienes le rodean; ya que es una enfermedad que afecta la relación de la persona con sus allegados.
Por supuesto, no todas las personas que juegan a los videojuegos son adictos, eso debe quedar claro. Además, cabe recalcar que jugar a un videojuego por algunos minutos tampoco te convertirá en adicto, todo depende del tiempo de juego y la importancia que le dé la persona a esta forma de entretenimiento.
Lógicamente, se puede disfrutar de los videojuegos sin que estos supongan un problema. Para ello, existen ciertas indicaciones que seguir para evitar adicciones o inconvenientes, pero de eso hablaremos un poco más adelante.
Identificación y diagnóstico
El primer paso para combatir una adicción es identificarla. Es clave que la persona sea capaz de asumir que tiene un problema relacionado con los videojuegos para comenzar su tratamiento y tener una rutina más sana.
La adicción a los videojuegos puede reconocerse por ciertos síntomas que muestran los afectados.
¿Cuáles son los síntomas para reconocer una adicción a los videojuegos?
El principal síntoma de adicción a los videojuegos es que la persona se hace completamente dependiente del juego. Convierte al videojuego en su principal prioridad y su día a día gira en torno a dicha actividad.
A raíz de esa exacerbada consideración, la persona puede comenzar a adoptar patrones de aislamiento social. Antes que salir a la calle o cumplir con sus labores habituales, el afectado prefiere quedarse aislado en su habitación mientras disfruta de esa sensación de falsa recompensa y valor que le otorga el videojuego.
Este es un problema que puede escalar a más y más niveles dependiendo de la gravedad de la adicción de la persona. En adultos, puede impedir que la persona sea productiva, ocasionando que pierda su empleo y no tener la suficiente voluntad para buscar otro por la necesidad de jugar.
También puede generar problemas de pareja o disfuncionalidad en la familia. Una persona adicta a los videojuegos tiende a descuidar sentimentalmente a sus seres queridos al no pasar demasiado tiempo juntos por estar todo el tiempo priorizando su tiempo de juego.
Esto puede darse, sobre todo, cuando la persona afectada está disconforme con su situación actual, ya sea laboral, familiar o económica.
En algunos juegos como World of Warcraft, del género MMO, los jugadores pueden desarrollar una identidad alterna, creando un avatar dentro del juego con sus preferencias de clase, raza y demás.
Dentro del juego, los jugadores pueden socializar con otras personas que, al igual que ellos, han creado sus propios avatares. Al existir diferentes clases y rangos, el jugador puede sentirse atraído por ese sentimiento de autoridad y dominación que le presenta el juego, sobre todo si es algo que no está acostumbrado a sentir en la vida real.
Esta espiral ‘gratificante’ e inusual puede hacer que el jugador se sienta mejor dentro del juego que fuera de él. A su vez, esto puede desembocar en disociación y aislamiento de la realidad, otros síntomas identificables de esta adicción.
Signos de la adicción a los videojuegos en los niños
Los niños son una buena parte del público objetivo de los videojuegos. Por ello, están bastante propensos a desarrollar una adicción si no se les orienta correctamente a la hora de jugar.
Un síntoma común de la adicción a los videojuegos en los niños es que empiezan a descuidar sus estudios por pasarse gran parte del día jugando en la consola u ordenador.
A su vez, el niño también puede perder interés en otras actividades que, anteriormente, le parecían divertidas como salir al parque a jugar o ir de visita a casa de algún familiar.
Esta adicción puede hacerse notoria incluso en su rechazo a hacer actividades cotidianas como bajar a comer al mediodía o bañarse, ya que ambas tareas le obligan a hacer una pausa dentro del videojuego.
Otro síntoma es la adicción por comprar objetos dentro del mismo juego. En FIFA, por ejemplo, se compran sobres. Estos sobres traen en su interior jugadores aleatorios que se pueden usar para construir tu propio equipo.
Expertos en la materia han relacionado este método a la ludopatía porque abrir sobres es una lotería. Gastar una determinada cantidad de dinero no te garantiza que conseguirás al jugador que deseas, lo que convierte a este sistema en algo parecido a unas tragaperras del casino.
De hecho, en junio de este año, las autoridades españolas prohibieron que los menores de edad tuvieran acceso a las cajas de botín en videojuegos. Por desgracia, las advertencias por edades en videojuegos son ignoradas con demasiada frecuencia y se requieren medidas más contundentes para amainar el problema.
Dicho esto, si tu hijo es capaz de pasar 6, 8 o 10 horas jugando videojuegos diariamente, es posible que haya desarrollado una adicción a los videojuegos o esté muy cerca de entrar en este espectro.
Los niños deben tener su entretenimiento, como todos, pero debe disfrutarse moderadamente y de forma sana.
Síntomas de la adicción a los videojuegos
- La persona desarrolla una fuerte dependencia por el videojuego y lo convierte en la máxima prioridad en su vida.
- Pasa un tiempo excesivo de su día jugando de forma consistente.
- Aislamiento social, no siente interés por salir de casa.
- Baja de rendimiento en su trabajo o estudios.
- Rechazo a realizar actividades cotidianas en casa.
- Irritabilidad.
- Dificultad para tener un horario de sueño sano.
- Sedentarismo y abandono de actividades deportivas.
Diagnóstico de la adicción a los videojuegos
Para tener un buen diagnóstico sobre la adicción a los videojuegos hay que repasar sus factores de riesgos y demás contribuyentes que puedan motivar el desarrollo de este trastorno.
Asimismo, se debe analizar también al videojuego como producto y entender cuál es su carácter adictivo. De esta manera, será más fácil contrarrestar esas sensaciones que son capaces de desequilibrar al afectado.
Causas y factores contribuyentes
Al igual que en otras adicciones como el cigarrillo o el alcohol, un contribuyente muy potente para el desarrollo de esta adicción es una mala situación familiar.
Tener una baja autoestima e inconformidad contigo mismo y con tu entorno te hace una persona más propensa al desarrollo de adicciones. Por ello, a la hora de diagnosticar una adicción, hay que tener en cuenta toda la rutina diaria de la persona y sus antecedentes.
A su vez, la adicción a los videojuegos también puede estar relacionada con los síntomas de depresión o problemas sociales crónicos.
Los videojuegos se muestran como una ventana social para conectarse con otras personas sin el riesgo de dejar expuesta tu identidad. Al tener un nombre ficticio, las personas pueden crearse una identidad alternativa y no sufrir las consecuencias de sus errores o malos comportamientos.
Todo este ‘libertinaje’ contrario al que se puede vivir en la vida real puede contribuir al desarrollo de adicción a los videojuegos; pero siempre partiendo desde ese profundo sentimiento de inconformidad y desgano que siente la persona.
En el caso de los niños, el bullying escolar puede ser un desencadenante para la adicción a los videojuegos. Jugar ayuda a los niños a evadirse de su realidad y sentirse valorados, así sea en un entorno completamente ficticio.
Un niño que crece en entornos que lo hacen sentir amenazado, frustrado o abandonado tiene un índice de propensión más alto a desarrollar este tipo de problemas.
¿Por qué los videojuegos pueden ser tan adictivos?
La gran mayoría de videojuegos funciona a través de objetivos. Los jugadores tienen que ir completando ciertas misiones y objetivos durante su tiempo de juego.
Al completarlos, recibirán recompensas palpables en forma de nuevas habilidades, créditos o cualquier mecanismo que les haga sentir que han progresado dentro del juego gracias a su esfuerzo.
Este sistema de tiempo – esfuerzo – recompensa hace que jugar genere sensaciones gratificantes en los jugadores. De hecho, una de las tareas más difíciles de los desarrolladores de videojuegos es hacer que el jugador mantenga su interés y se quede enganchado al juego por su sistema de progresión, combinado con el storytelling y otras variables.
Al jugar un videojuego, sobre todo si es para un jugador, el jugador sabe que todo depende de él. No necesita a nadie más para progresar. Se crea un entorno idóneo, a través de historias ficticias, que empodera e identifica al jugador con un personaje capaz de cumplir sus objetivos, sin importar las circunstancias y caídas.
Además, cualquier error cometido se penaliza con una muerte ficticia o la pérdida de artículos recuperables dentro del juego. Equivocarse en un videojuego siempre le da al jugador la oportunidad de tomar revancha, rara vez se siente como sinónimo de fracaso.
Desde el núcleo jugable, los videojuegos están construidos con sistemas basados en entretener y enganchar a los jugadores, con métodos probados a lo largo de los años y que han ido evolucionando con el tiempo.
Si a todas estas fórmulas le sumamos gráficos espectaculares, historias épicas o la posibilidad de controlar a tus ídolos como ocurre en juegos deportivos, los videojuegos nos presentan un cóctel perfecto de emociones, entretenimiento e innovación muy difícil de rechazar para los jóvenes.
Causas de la adicción a los videojuegos
- Tener una vida disfuncional con un núcleo familiar ausente.
- Tener problemas de autoestima o relacionados a la depresión.
- Inconvenientes al relacionarse con otras personas presencialmente.
- Haber tenido una vida sedentaria.
- Desinterés total por deportes u otros hobbies.
- Sufrir bullying en la escuela o trabajo.
- Jugar por tiempo excesivo.
Consecuencias de la adicción a los videojuegos
Tal y como se ha relatado anteriormente en el artículo, la adicción a los videojuegos puede acarrear múltiples consecuencias en diferentes aspectos de la vida.
A su vez, estos problemas pueden tener una mayor o menor profundidad dependiendo de la gravedad del trastorno y los problemas que haya desarrollado la persona en su conducta durante todo su tiempo con la adicción.
Los videojuegos pueden crear adicción: Consecuencias a corto y largo plazo
A corto plazo, la adicción a los videojuegos puede hacer que la persona comience a aislarse y desprenderse de sus seres queridos, optando por pasar más tiempo frente a la pantalla que compartiendo con ellos.
Estas conductas pueden notarse en tareas cotidianas y, si se pasan por alto, pueden terminar en una espiral de aislamiento mucho mayor.
Del mismo modo, la adicción a los videojuegos a corto plazo comienza a afectar en el rendimiento estudiantil o laboral de la persona.
De un momento a otro, la persona afectada comenzará a ver las consecuencias negativas de su adicción con relación a las notas de sus exámenes o se transformarán en reclamos por parte de sus superiores en el trabajo, lo que podría ocasionar un despido.
También se puede comenzar a dar un cierto descuido por su apariencia física. Al no tener interés en socializar, una persona adicta a los videojuegos podría no preocuparse por su físico, cayendo también en problemas con su dieta y mala alimentación.
Consecuencias del uso excesivo de los videojuegos
Ahora, pasando al largo plazo, las consecuencias de la adicción a los videojuegos pueden ser mucho mayores.
Una persona adicta a los videojuegos puede sentir la necesidad de aislarse completamente de las personas. Son capaces de priorizar únicamente las relaciones sociales que tenga en su videojuego y dejar de lado a sus familiares, amigos o pareja.
Al llegar a este punto, la persona se convierte en una auténtica carga familiar y la solución al problema puede ser mucho más difícil. Suelen desarrollar irritabilidad y ser muy irascibles si se asoma simplemente la idea de dejar de jugar o disminuir sus horas de juego diario.
Su dependencia al juego puede ser tan alta que se pueden convertir en personas agresivas y desequilibradas mentalmente; por lo que el tratamiento de rehabilitación debe ser controlado por un profesional.
Si vamos al entorno laboral o estudiantil, una persona adicta a los videojuegos a largo plazo es capaz de desconectarse por completo de sus necesidades laborales.
Su progreso gira en torno únicamente al videojuego y lo que sea que pueda ocurrir con su vida y su propio desarrollo pasa a un segundo plano.
Es por esto que no se deben pasar por alto los primeros síntomas y se debe atacar el problema prontamente. De lo contrario, puede generar situaciones similares a adicciones más graves.
Tratamiento y prevención
Más allá de todos los riesgos que existen en torno a la adicción de los videojuegos, las personas y padres responsables tienen a su alcance diferentes herramientas para evitar estos problemas.
Como los padres pueden detener la adicción a los videojuegos
De la misma forma que muchos de los otros problemas que puede desarrollar un niño: prestándoles la debida atención.
La clave para evitar cualquier problema con los niños es estar al tanto de todo lo que les ocurra en su día a día. Construir un entorno de crecimiento sano, con un núcleo familiar estable, ayudará muchísimo a que tu hijo tenga una infancia feliz y libre de complicaciones.
Por supuesto, se debe evitar caer en el síndrome del niño hiperregalado. Todo debe tener sus límites y controles.
En cuanto a los videojuegos, lo primero que se debe supervisar es el tiempo que pasa tu hijo jugando diariamente. Los expertos recomiendan tener periodos de descanso de 5-10 minutos por cada 30-40 minutos de juego.
Aunque hay criterios bastante dispares al respecto, un tiempo moderado de juego diario puede rondar las 1 o 2 horas. Lo más importante es asegurarte de que tu hijo no descuide sus obligaciones y tareas cotidianas por estar jugando todo el rato.
También es imperante supervisar el tipo de videojuegos que juega. Hay videojuegos con altas cargas de violencia o con contenido sexual que no deberían ser jugados por niños o menores de edad.
Para saber esto, solo basta con leer la clasificación que tenga el juego en PEGI o ESRB. Si necesitas más información, puedes ver un vídeo en YouTube y asegurarte de qué va el juego antes de comprárselo.
Tratamiento de la adicción a los videojuegos.
Existen diversos métodos para tratar y combatir la adicción a los videojuegos y, por supuesto, siempre es mejor tener la asesoría de un profesional capacitado.
Sin embargo, hay diversas prácticas que los padres pueden aplicar por su propia cuenta para intentar resolver el problema.
Eso sí, si ves que la situación se te escapa de las manos y tu hijo está teniendo comportamientos que ya no sabes cómo contrarrestar, no tengas dudas ni vergüenza de acudir a un psicólogo especialista en estos trastornos.
Cómo superar la adicción a los videojuegos: Consejos para un tratamiento exitoso
- Controla sus horas de juego: El primer paso para evitar que tu hijo desarrolle una adicción por los videojuegos es controlar el tiempo que pasa en la pantalla.
Si ves que tu hijo está pasando demasiadas horas de su día jugando y, además, esto le está afectando en su humor e interés en otras actividades, puedes optar por establecer un horario de juego.
En este horario, por ejemplo, puedes limitar las horas que pase tu hijo jugando en los días de semana y darle un poco más de libertad en el fin de semana. Con este tipo de controles, sumado al desarrollo de otros intereses, se puede controlar ese deseo de jugar por demasiadas horas.
- Desarrolla su interés en otras actividades: Tu hijo debe darse cuenta que en la vida existen otras cosas más allá de jugar.
Seguramente, antes de tener su primera consola, tu hijo tenía otras actividades que le encantaban. Motívalo a dibujar nuevamente, a leer o a hacer cualquier cosa que sabes que le entretiene.
- Apúntalo a una academia o campamento deportivo: El deporte es una gran herramienta para combatir la adicción a los videojuegos y, además, otorga muchísimos beneficios a los niños.
Motiva a tu hijo a asistir a un campamento de fútbol, por ejemplo. Salir de casa y compartir con otros niños una actividad que le apasione le hará olvidarse de los videojuegos por un buen rato.
Además, estar en ambientes de este estilo le permitirá desarrollar sus habilidades sociales, capacidad de liderazgo y hasta aprender otro idioma.
Otros aspectos relacionados
¿Son adictivos los videojuegos?
Los videojuegos, al igual que otras formas de entretenimiento, tienen como su fin principal entretener a su público.
Para esto, implementan fórmulas estudiadas y probadas que generan interés en los jugadores y les enganchan a seguir jugando por horas y horas.
Algunas personas pueden desarrollar cierta adicción frente a estos estímulos que, además, dan una sensación de progreso, recompensa y satisfacción.
No obstante, con una buena supervisión en el caso de los niños y con una buena dosis de sentido común y responsabilidad en los adultos; los videojuegos no tendrían por qué generar alguna adicción.
Al final del día, son una forma de entretenerse al igual que ver películas, series de televisión o eventos deportivos. Además, con los videojuegos también se puede aprender sobre otras culturas, idiomas y mucho más.
Tipos de jugadores de videojuegos
Existen muchos tipos de jugadores en la actualidad dependiendo de sus intereses. Hay algunos que prefieren jugar a títulos multijugador o competitivos con amigos y personas de todo el mundo; y otros que prefieren aventuras en solitario.
Sin embargo, desde un punto de vista más relacionado a la industria, en la actualidad hay dos tipos de jugadores: clásicos y casuales.
Los jugadores clásicos son los fans ‘por defecto’ de los videojuegos que sienten interés por tener una consola en casa y están al tanto de las novedades de las compañías, estudios y más.
Generalmente, son jugadores que disfrutan de los videojuegos desde una perspectiva más profunda y pueden preferir títulos de nichos o géneros no tan populares. Jugadores de más tradición, experiencia o influencia.
Por otro lado, los jugadores casuales son esos jugadores que dedican solo algunos minutos de su día a jugar y, normalmente, lo hacen desde sus moviles en sus tiempos libres o tienen una consola solo para jugar un rato con sus amigos o cuando sale algún juego muy popular.
El mercado de juegos para móviles está dirigido de forma casi exclusiva a estos jugadores. Por ello, los juegos para teléfonos tienen modelos de monetización tan agresivos y estructurados.
Buscan que las personas paguen por ahorrarse el tiempo que no tienen y, con ello, ser mejores que los demás. La industria de juegos móviles ha crecido muchísimo en los últimos años y gran parte de los juegos que más ganancias generan son los que están en este mercado.
Bajo esa estructura, las empresas conceptualizan sus nuevos juegos y atacan el mercado de la forma que consideran más conveniente.
Pronóstico de la adicción a los videojuegos
Al ser una industria que cada vez se hace más popular, la tendencia sobre la adicción a los videojuegos es muy probable que aumente con el paso del tiempo.
En un mundo repleto de contenido por todos lados en redes sociales y demás, la población está más propensa a engancharse y dedicar tiempo excesivo de su vida al ocio.
Como sociedad, todos tenemos la misión de concienciar sobre los peligros de esta adicción y de jugar más tiempo de lo debido.
Lamentablemente, muchas empresas y estudios seguirán apelando a despertar ese instinto de ludopatía y adicción para generar más ganancias; por eso es indispensable que la ciudadanía esté consciente para regular y combatir estas prácticas, sobre todo cuando afecta a los menores de edad.
Conclusión
La adicción a los videojuegos es un problema que se hace cada vez más común en la sociedad actual. Por ello, la OMS lo ha catalogado como una enfermedad mental que genera dependencia y ocasiona problemas graves en los afectados.
Consideraciones importantes a tener en cuenta sobre los videojuegos:
- Jugar por tiempo excesivo puede desarrollar adicción.
- Las personas adictas suelen aislarse y tener problemas de diferentes tipos.
- La adicción está relacionada a la ludopatía y estímulos de recompensa.
- Se puede tratar desarrollando otros intereses.
- Hacer deporte y apuntarse a academias puede ayudar a los niños a evitar este trastorno.
- Los videojuegos pueden ser un pasatiempo sano y entretenido. Lo realmente nocivo es el exceso y dependencia en ellos.
- No todo niño o persona que disfrute de los videojuegos es adicto.
- La adicción a los videojuegos es un problema que todos debemos afrontar como sociedad.