Hoy en día, el deporte es una prioridad para muchos padres, por lo que siempre están buscando actividades deportivas extracurriculares para apuntar a sus hijos. De esta manera, se fomenta en los pequeños la importancia del ejercicio físico, cumplir reglas y seguir instrucciones. Pero, ¿cómo influye el apoyo parental en el éxito deportivo de los hijos? Aquí hablaremos un poco sobre este tema.
La educación deportiva de los niños y jóvenes es igual de importante que la formación académica, considerando que la práctica de ejercicio o un deporte en específico contribuye a un desarrollo saludable, tanto físico como emocional.
En este sentido, el rol de los padres es determinante desde el momento en que apuntan a sus hijos para la práctica de un deporte, pues son los que tienen que organizar sus horarios para llevar a los niños al campo de juego, irlos a buscar, participar en los partidos, etc.
En fin, se trata de una dinámica en la que toda la familia puede participar para apoyar al pequeño deportista y reforzar todos los valores positivos que son inculcados en cualquier deporte como la disciplina, compañerismo, respeto, esfuerzo e integridad.
Ahora bien, ante dicho panorama queremos entender cuál es el papel que desempeñan los padres en este aspecto de la vida de sus hijos, más allá de ser el transporte y los principales fanáticos de los niños.
En los siguientes apartados analizaremos la importancia del apoyo parental de acuerdo a los posicionamientos de médicos especialistas en psicología clínica y deportiva para conocer cómo influye la conducta de los padres en el éxito deportivo de sus hijos.
Apoyo parental: la clave del éxito en los hijos
Para cualquier padre es un orgullo ver a su hijo jugar y evolucionar en la práctica de un deporte, verlo competir y ganar, alcanzando sus objetivos. De la misma forma, el padre se siente feliz de participar y ser testigo del crecimiento personal de su hijo.
Por esta razón, es importante definir la postura adecuada de los padres frente al desempeño deportivo de los niños y jóvenes, pues, independientemente del resultado del marcador, el apoyo debe ser incondicional.
Darle valor a la persona antes que al deportista
Si tu hijo está en una liga infantil o es un deportista de alto nivel debes darle la misma atención que a tus otros hijos, sin tratamientos especiales. Esto no significa que vas a menospreciar sus logros, al contrario, toda la familia puede ser partícipe en la celebración de sus éxitos.
Sin embargo, los padres siempre deben ayudar a mantener la humildad en el deportista y conservar el mismo afecto o demostración de cariño, sin importar los resultados en los partidos.
Con esto, los padres demuestran a sus hijos que el amor y el valor que sienten por ellos no dependen de las victorias o derrotas en el deporte.
Así lo afirma José Manuel Beiran, psicólogo del deporte con varios años de trayectoria en el gabinete de psicología del Real Madrid.
Gracias a su experiencia, Beiran aconseja a los padres intentar en lo posible que los temas de conversación con los hijos no giren, exclusivamente, en torno al deporte.
En consecuencia, los padres deben demostrar interés en otros aspectos de la vida de los niños o jóvenes, para que estos aprendan a mantener una buena autoestima y autoevaluarse en todas las facetas de su vida.
Ser un modelo de referencia
Sabemos que los niños son seres integrales en formación, que están forjando su personalidad y criterios a partir de las experiencias en la familia y el hogar, vivencias en la escuela y, también, el deporte.
Por lo tanto, los padres son los principales modelos de referencia que los niños tienen para seguir.
Tomando en cuenta esta realidad, la psicóloga clínica y deportiva María Rodrigo sostiene que los padres deben mantener una actitud positiva ante cualquier panorama deportivo, empezando por respetar la autonomía del entrenador.
Sobre este tema, Rodrigo comenta también que muchos padres sienten el derecho de cuestionar las decisiones del entrenador y comentarlas con sus hijos, lo que predispone a los jóvenes a cambiar el concepto que tienen sobre la figura de autoridad que representa el técnico del equipo.
Para evitar dicha situación, los padres deben esforzarse por hablar siempre en positivo, tanto del entrenador, los compañeros de equipo, como del mismo desempeño de sus hijos.
Rodrigo aconseja evitar las críticas y malos gestos durante los partidos o una mala jugada, pues no queremos que los padres transmitan un mensaje erróneo a los hijos de decepción y enfado.
Por esta razón, es importante hacerles ver a los niños o jóvenes que los padres disfrutan de sus competiciones, porque son oportunidades para socializar, tener experiencias nuevas, momentos para compartir juntos y divertirse.
Nuevamente, reiteramos que esta actitud positiva debe mantenerse aunque los resultados de la competición no hayan sido los más favorecedores, demostrando que el apoyo parental es incondicional.
No añadir más presión
Cuando los pequeños deportistas se encuentran en una categoría de alto rendimiento, de por sí, ya se les exige un desempeño óptimo: más horas de prácticas, a veces se les impone una dieta especial, rutinas de entrenamiento, entre otros.
Además, está más que comprobado que las competiciones de alto nivel representan un estrés psicológico para los deportistas, y en el caso de niños o adolescentes el manejo de la presión no se domina completamente.
Es allí donde los padres deben intervenir para ayudarles a superar o controlar el estrés, manejar las expectativas de la competición y proporcionarles un apoyo emocional en cualquier circunstancia.
Al respecto, Beiran afirma que, sin querer, muchas veces los padres añaden más presión a los deportistas con comentarios como “sé que vas a ganar”, “seguro que hoy anotarás varios goles”, “vas a ser el mejor del equipo”. Cualquier padre piensa que no hace más que alentar a su hijo, pero la realidad es que el joven lo percibe de otra forma y le preocupa decepcionar a su familia.
Para evitar esta situación de estrés, el especialista en psicología deportiva recomienda a los padres que orienten a los jóvenes manteniendo un ambiente motivacional positivo dentro de casa, sin añadirle grandes expectativas y orientando los cumplidos hacia el disfrute de la competición.
Escuchar a los hijos
Para la mayoría de los niños, la principal motivación para practicar un deporte proviene de los padres, pues ya mencionamos al principio que son estos quienes tienen el principal interés en que sus hijos practiquen alguna actividad física.
Por esta razón, muchos padres buscan campamentos de verano de fútbol, tenis, golf o espacios que ofrezcan diversas actividades temáticas, además del deporte, para brindar a sus hijos una oportunidad integral de crecimiento y desarrollo físico, emocional y cultural.
En resumen, una experiencia de este tipo permitirá a los niños desarrollar su inteligencia emocional para saber responder ante las exigencias deportivas, al mismo tiempo que forjan su personalidad, aprenden a socializar y se vuelven más independientes.
Pero, para que el niño o joven tenga éxito es necesario escuchar sus deseos, conocer lo que piensa sobre la disciplina deportiva que está practicando, si se siente a gusto en los entrenamientos o si quiere intentar suerte en otros deportes, o hasta conocer otras temáticas de tipo artísticas.
Del mismo modo, estamos seguros que no faltarán escuelas deportivas donde los niños puedan hacer una clase experimental para conocer el campo de juego, aprender más sobre determinado deporte, en fin, tener la oportunidad de elegir la actividad que realmente le gusta.
Pues, es esta elección, según la percepción y habilidades del pequeño, la que determinará su desempeño en el deporte, ya que debe ser algo que realmente le guste y no que lo haga solo por complacer a sus padres.
La motivación y apoyo parental
Es así que con estos simples, pero importantes, consejos los padres pueden aprender a tener una postura clara frente a las actividades deportivas de sus hijos: priorizando el apoyo incondicional, la motivación y afecto tanto en las victorias como en las derrotas. Además, son aspectos que se pueden aplicar en el hogar, actividades académicas, relación con amigos y otras facetas de su vida diaria.
Todo esto les ayudará, no solo a tener éxito como deportistas sino a desarrollarse como personas íntegras, con valores sólidos y una percepción positiva de sí mismos, sabiendo que el apoyo parental fue pieza clave para conquistar sus éxitos.