La gestión de las redes sociales en el fútbol es una actividad que ha alcanzado una importancia crucial en la era digital, debido a que ha determinado nuevas formas de socialización y comunicación con millones de fanáticos de este deporte. Sin embargo, la función de un community manager de futbolistas va más allá de estar a la vanguardia con las tendencias e interactuar con el público, sino que implica la creación y distribución de contenido social exclusivo en las principales plataformas, además de una enorme responsabilidad ética en el manejo de la imagen comercial de los deportistas. Saber usar las herramientas digitales adecuadas y emplear un plan estratégico de comunicación marcará la diferencia en las relaciones que se construyen con la comunidad de aficionados.
La inmediatez y eficacia son algunas de las características de la comunicación en el entorno virtual. Actualmente, concedemos un alto valor a lo que sucede en redes sociales; sobre todo los más jóvenes, quienes cimentan sus relaciones en estas. Si hablamos de un futbolista de alto rendimiento, su presencia en redes sociales lo hará partícipe de una realidad social, le brindará sentido de pertenencia, representación, y podrá consolidarse como un espacio idóneo para ganar acuerdos comerciales y proporcionar información.
No obstante, estar expuesto a la mirada pública trae consigo un gran flujo de opiniones, críticas o mensajes negativos que pueden abrumarlo. Por lo tanto, la figura del community manager de futbolistas aparece para gestionar su forma de pensar y los valores asociados a su imagen, a la vez que cuida su intimidad para evitar acoso o humillaciones. Lo mismo sucede cuando se trata de un club deportivo o equipo con un público con mayor alcance.
El fútbol es un deporte cuya repercusión tiene implicaciones sociales, culturales e incluso económicas. Es por ello que los medios de comunicación vierten su mirada sobre organismos futbolísticos y sus figuras. Desde que las redes sociales se han convertido en una vía usual para divulgar información, han asumido roles que antiguamente ejercían los medios de comunicación tradicionales, como ser intermediario entre el club deportivo / celebridad y los aficionados. Sobre este punto, cabe destacar que el responsable de la gestión de las redes sociales en el fútbol debe ser un individuo capaz de reconocer e interactuar con audiencias heterogéneas: deportistas, padres, simpatizantes, entrenadores, etc.; y en función de ellas, orientará los contenidos en las redes específicas. Por ejemplo, es posible que centre su empeño en TikTok para audiencias jóvenes o Facebook para temas dirigidos a padres.
¿Cómo es el community manager de futbolistas?
La gestión de las redes sociales en el fútbol involucra múltiples actividades. Servicios como Facebook, Instagram o Twitter pueden funcionar a manera de portales para brindar información sobre partidos jugados o futuros, entrevistas a los jugadores y entrenadores, información sobre eventos, patrocinios, sorteos, etc. Por fuera de lo anterior, un community manager de futbolistas impulsa una narrativa del jugador y construye una implicación comunicativa sólida, a través de contenidos atractivos y la relación activa con sus seguidores y aficionados. Actualmente, plataformas como Instagram, Twitter, Facebook y YouTube atraen a miles de aficionados del fútbol, es por eso que importa tanto la información que se comunica, así como la forma en la que se lo hace.
Es importante recordar que un deportista de alto rendimiento, al igual que cualquier otra celebridad, porta un perfil distintivo, una especie de marca que requiere manejo profesional para evitar polémicas o daños en su figura. Pues, un comentario desatinado podría afectar negativamente la percepción social de la estrella y la sensación de malestar prevalecería en la mente de los seguidores por mucho tiempo. En ese sentido, la gestión de las redes sociales en el fútbol debe ser estratégica y no enfocarse únicamente en la cantidad de contenidos publicables, sino en la creación auténtica, íntegra y constante.
¿Qué habilidades debe tener un community manager de futbolistas?
Algunas de las habilidades básicas de un community manager de futbolistas son: flexibilidad, creatividad, organización, autonomía, pensamiento crítico, habilidades de comunicación, meticulosidad, innovación y visión a largo plazo. Además, deberá estar preparado para asumir retos y actuar con prontitud, puesto que en ocasiones recibirá anuncios importantes de forma repentina, que deberán ser comunicados oficialmente tan pronto como sea posible.
A esta lista se debe sumar la capacidad de escuchar a la audiencia para mejorar, y la de medir los objetivos marcados. Consiste en una posición que requiere estar activamente en internet, poseer competencias técnicas y, sobre todo, conocer plenamente el deporte, el jugador y su equipo; ya que un estudio consciente de estas áreas permitirá el uso correcto de terminología especializada y transmitirá certeza en sus comunicados.
Es usual que este trabajo involucre actividades como manejo de redes sociales, comunicaciones, creación de contenido y relaciones públicas. A continuación, te proporcionamos algunas ideas relacionadas con esta función:
- Manejo de la imagen personal: para brindar un enfoque particular, con base en las características del futbolista. Esto supone la gestión y el cuidado de la marca, así como su capitalización. Este aspecto también comprende la construcción de una voz capaz de dirigirse a un público a través de las palabras y el tono adecuado. El punto de partida es que el deportista tiene una historia que contar, y es posible controlar esa narrativa que puede llegar a servir de inspiración para los seguidores.
- Comunicación y difusión: ya sea de eventos, experiencias, retos, etc., a través de contenido escrito, fotográfico o audiovisual de interés. Se trata de conservar la proximidad con los aficionados, o al menos brindar esa ilusión; ya que este es un pilar fundamental en la construcción de audiencias y es posible lograrlo por medio del uso de lenguaje, íconos y convenciones que están orientadas a un público objetivo. A través de la identificación y puesta en marcha de acciones estratégicas, la imagen del futbolista puede posicionarse como un símbolo evocador de valores como la superación, la motivación, la humildad, el esfuerzo, etc.
- Administración de redes: significa responder mensajes de forma oportuna, interactuar con comentarios, consultas y etiquetas. Además, incluye la gestión de crisis. Todas estas acciones deben guardar coherencia con la imagen que la celebridad deportiva ha sostenido durante su trayecto.
- Medición y seguimiento alrededor de la imagen del deportista, resultados, colaboraciones y patrocinios.
- Determinación y búsqueda del público objetivo, considerando factores predefinidos y el entorno geográfico.
- Conceptualización y ejecución metódica de contenidos de valor.
El Community manager de las estrellas
La gestión de las redes sociales en el fútbol debe estar a cargo de una persona que entienda qué es lo que la gente quiere ver. Hablamos del manejo de perfiles que a diario reciben una gran cantidad de notificaciones, comentarios, mensajes, etc., por lo que la proactividad es una característica esencial en el cometido de llevar la imagen de un futbolista de forma adecuada.
Por ejemplo, figuras como Nicholas Rigg, community manager del Real Madrid C.F., resalta de su labor la importancia de brindar la cercanía entre aficionados y jugadores en días de partido, giras e incluso detrás del escenario. Otro caso destacable es Gerard Graupera Ponsa, administrador de la comunidad del FC Barcelona, quien tiene entre sus funciones la actualización diaria de contenido en redes sociales del club, y el trabajo en tiempo real para brindar cobertura de los partidos y eventos. Todo lo anterior con el propósito de cuidar la relación que establecen con sus públicos.
Finalmente, no es sencillo sostener la voz de una estrella; por ello, además de interactuar y manejar una buena dinámica con el público, es indispensable que un community manager de futbolistas trabaje sobre la base de la empatía y actúe como un auténtico solucionador de problemas e identificador de oportunidades.