El entrenamiento de fútbol en niños afecta tanto al desarrollo físico como al de su personalidad. También influye a la socialización del niño, mientras su impacto general se percibe más positivo que negativo.
El nombre de Roger Federer figura como uno que, sin duda, suena familiar a los amantes del tenis a lo largo del mundo, ya que pertenece a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos cuando hablamos de este deporte. No obstante, en comparación con su nombre, un hecho mucho menos conocido es que el tenista suizo durante su infancia, además de tenis, practicaba fútbol, aunque finalmente optó por el primero de los dos deportes. La razón de esta decisión la explicó el año 2008 en una entrevista para el diario ABC: “Con el fútbol nunca sabes qué club te va a fichar, quién va a ser tu entrenador, quién será el portero… Sin embargo, en el tenis todo lo controlo yo”.
En relación con lo dicho, no cabe ni la menor duda de que Federer expuso uno de los aspectos negativos de ser futbolista en la edad adulta. Bien que, en el caso de entrenar a fútbol durante la infancia, los aspectos se multiplican, entretanto uno de los aspectos positivos justamente se contrapone a sus palabras.
Fútbol como el verdadero ganador
“No existe el ‘Yo’en el equipo, dado que pocos equipos cuentan con un único jugador para alcanzar el éxito”, se explica dicho efecto positivo sobre la personalidad de un niño en el artículo Los beneficios para niños de los deportes organizados/fútbol (originalmente publicado en inglés). Además, en el artículo se añade que, limitando su papel a la contribución del éxito del grupo, el niño aprende a controlar su ego. A continuación, se hace hincapié en el hecho de que en el fútbol en niños existen tanto ganadores como perdedores, por lo que la derrota en un partido puede animar al pequeños a aprender de sus errores y tratar de mejorar en el siguiente. A parte, en el artículo se señala: “Los deportes de equipo también enseñan a los niños a convertirse en ganadores, gracias a que muchos equipos fomentan felicitaciones entre jugadores por un buen partido, sin importar el resultado”.
No obstante, continuando con el tema de cómo influye el fútbol en niños, otras fuentes indican más datos. Así, por ejemplo, en el texto “Para los niños, el fútbol es un verdadero ganador” se insiste en que el entrenamiento afecta favorablemente a los niños cuya autoestima es baja debido al hecho de que “ni la altura excepcional, ni la fuerza mayor no garantizan el éxito en el fútbol”. Además, gracias a que el fútbol es un juego rápido, el niño no dispone de tanto tiempo para poder agobiarse por sus propios fallos, por no decir de que en el fútbol “el logro del equipo se percibe más significativo que los errores individuales”.
Por otro lado, en cuanto a la relación entre un deporte de equipo como el fútbol infantil y la socialización de un niño, en el mismo artículo se expone que el fútbol “ofrece un entorno favorable para la socialización fuera del aula de colegio”. Todo esto, por supuesto, acompañado por numerosos beneficios para la salud infantil, algunos de los cuales son: incremento de la potencia muscular de las piernas, mejora de la capacidad cardiovascular, estimulación de la velocidad de reacción y la coordinación motora y la visión periférica.
"Presionar demasiado a las niñas y niños"
No obstante, acordándonos del caso del futbolista profesional más joven del mundo – el niño de un 1 año y 8 meses Baerke van der Meij fue contratado en 2011 por el club deportivo holandés VVV Venlo – se impone la necesidad de fijarnos en el panorama general y hacernos la misma pregunta que se formuló el autor del artículo titulado ¿Hay desventajas para los niños practicando deportes?. Por su parte, el autor nos proporciona una respuesta positiva enumerando las siguientes desventajas: el agotamiento, el riesgo de lesión y, en el caso de los niños en edad prepuberal, la cuestión de tiempo.
Además, en el artículo Pros and Cons of Youth Sports Participation, el entrenador de fútbol de la Universidad de Pittsburgh Joseph Luxbacher llama la atención de los lectores con el creciente número de padres consumidos con ganar, a la temprana eliminación de los niños y al exceso de organización en el fútbol, tres fenómenos subsumidos bajo el concepto de “presionar demasiado a los muy jóvenes” – en original, “pushing too hard too young” – por la periodista Jacqueline Stenson.
Aunque se aprecia la mala calidad del vídeo, este es Baerke van der Meij firmando su contrato con sólo 1 año. Una imagen muy curiosa…
Más que tocar una pelota
Sin embargo, ya que “el fútbol (es) más que tocar una pelota”, según las palabras del expresidente de la FIFA Joseph Blatter, el impacto general del fútbol en niños no se debería reducir a la simple relación entre los impactos positivos y negativos teóricamente reconocidos. Bien que, los numerosos elogios que el fútbol recibía en el pasado y los que continúa recibiendo – desde la Convención Sobre los Derechos del Niño en la cual el fútbol se define como “un lenguaje universal de millones de personas en todo el mundo”, hasta las palabras del escritor francés y laureado del Premio Nobel, Albert Camus: “Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol” – favorecen la opinión de que se trata de un impacto mayormente positivo.
En la luz de lo dicho, volvamos al famoso deportista mencionado al principio del texto y, sin poner en cuestión sus buenísimos resultados, nos preguntemos si el futbolista Federer tendría un ego igual de fuerte como el tenista Federer. El deporte puede llegar a influir mucho en la vida de un niño, por lo que si estás interesado en opiniones más contrastadas, aquí te dejamos un post reciente de nuestro blog en el que entrevistamos al psicólogo y coach especializado en deporte Carlos Barea
A pesar de que no debemos temer a los posibles efectos negativos, las lesiones puede darse en deportes de contacto como el fútbol, por lo que si deseas conocer más sobre las lesiones en niños más frecuentes, las describimos en otro de nuestros artículo junto a posibles soluciones para algunas de ellas.