Durante la temporada, cada fin de semana vemos imágenes de violencia en el fútbol, conflictos y trifulcas en los partidos de primera división, rivalidades entre ultras de distintos equipos, noticias que no ayudan a la educación de los niños y niñas que juegan al fútbol. Pero en las divisiones inferiores ocurre cosas aun más graves, peleas de padres en el fútbol base, e incluso algo que parece tan normal para ciertas personas como insultar al árbitro, puede afectar negativamente a aquellos chicos y chicas que ven a sus padres gritando y protestando.
Los padres deben ser bueno referentes
En una entrevista que realizamos hace unas semanas al psicólogo y coach deportivo Carlos Barea, nos comentaba en relación a los casos de padres que increpaban a los árbitros, que la mayoría de los niños a los que le había preguntado solían decir que “sentían vergüenza”, ya que recibían un “mal ejemplo de su principal referente”. “Esta fractura con una de sus principales figuras de apego luego les causa mucho sufrimiento y puede que se alejen poco a poco de ellos. Y al haber tenido un mal modelo, también puede provocar que tomen malas decisiones y tener conductas erráticas”, nos comento Barea, lo que puede inducir a comportamientos de agresividad en el deporte.
Según muchos expertos y técnicos que entrenan en categorías inferiores, las peleas en el fútbol surgen debido a la educación que los padres proporcionan a sus hijos, a veces equivocada para el futuro de ellos.
Desde pequeños hay que enseñar a los niños los verdaderos valores del deporte, entre los que no se incluyen la violencia o la dureza extrema, sino que tenemos que concienciarles de que el fútbol es un juego, donde competir con diversión y donde todo no es ganar.
En un reportaje en el diario “20 minutos“, el periodista Daniel Mateo recogió una denuncia del Sindicato de Árbitros, que desde hace unos años persigue la violencia en el fútbol base y evita que los múltiples casos que salen a la luz queden sin resolver. Desde el Sindicato, confirmaban que “hay violencia en la práctica totalidad de los partidos” y que “muy pocos equipos están implicados en la lucha contra la violencia”. “Cuando hablamos de fútbol de formación, el problema no son los jugadores, el problema está en la grada. En porcentaje, hablaríamos de que los padres son el 80% del problema“, explican desde el Sindicato en el reportaje. Los padres se comportan como ultras del fútbol.
Y esto no es todo…
Los insultos a árbitros y rivales, una gran lacra
Uno de los errores que se cometen en el fútbol base es hacer ver a los críos que el árbitro es un enemigo, lo que provoca el mal trato que reciben en ciertos partidos. Esta animadversión de los jugadores también se ve en campos de la élite, donde los hinchas de fútbol incluso dedican cánticos obscenos, aunque todavía existen aficiones ejemplos que sólo se dedica a animar a su equipo sin increpar a los rivales.
La violencia en el fútbol base es un tema recurrente en los medios y en otro reportaje del periódico «ABC», el periodista Enrique Yunta entrevistó al psicólogo deportivo Oscar Rubio, que declaró que «hay mucha violencia verbal en categorías inferiores». “En partidos de benjamines, infantiles o cadetes ya hay insultos, se escuchan barbaridades. Y hay que empezar por ahí, educar desde la base”, comentaba Oscar en el reportaje. Los entrenadores deben también enseñar a gestionar las emociones en los partidos, no sólo a jugar al fútbol, aunque esta educación debe ser compartida por los padres.
En primera división la comisión antiviolencia ya está persiguiendo los ultras del fútbol que insultan en los campos y cada vez vemos más multas a los clubs para que se pongan las pilas a la hora de perseguir a los violentos. Pero este problema también se ve en el fútbol base, donde no se persigue tanto y seguimos escuchando los típicos gritos de “písalo” o “que árbitro más malo”.
Los casos se multiplican
Gracias a las nuevas tecnologías, existe una gran facilidad para grabar situaciones de violencia en el deporte y colgarlas en Internet, así conocemos más casos que se producen en el fútbol base y provocan que la sociedad se asuste cada vez más de lo que se ve cada fin de semana en los campos donde juegan niños pequeños.
El número de casos conocidos ha aumentado en los últimos años y la alerta cada vez es mayor. En el fútbol regional extremeño, en la temporada pasada, se suspendió un partido entre el Amanecer y el Badajoz por múltiples altercados en la grada entre hinchas de ambos equipos. En el vídeo se puede ver lanzamientos de piedras con niños en la grada y cómo los propios jugadores paran el partido para pedir calma.
¿La violencia sólo se produce en la grada? La respuesta es no. Dentro del campo muchos jugadores no controlan las emociones y se pasan de revoluciones en multitud de ocasiones.
Un caso así se vivió en un encuentro de la Primera Regional de Zaragoza, donde un árbitro de tan solo 18 años recibía una brutal agresión de un futbolista durante un partido.
Aunque también hemos visto peleas entre las plantillas de los equipos, como la multitudinaria pelea que se vivió Canarias en un encuentro de la segunda división femenina, donde jugadoras del UD Las Coloradas–CF Las Majoreras se enzarzaron en una disputa cuando el árbitro pitó un penalti en contra del equipo visitante.
Experiencias que fomentan los buenos valores
El lema de Ertheo , “Potencia el futuro de tu hijo”, demuestra lo que claramente buscamos, un mañana mejor para los chicos y chicas jóvenes. ¿Y cómo lo hacemos? Ofreciendo experiencias donde la educación y el deporte toma un papel principal. Pero vamos más allá, todos nuestros campamentos deportivos se erigen como experiencias de vida, donde los niños aprenden realmente a enfrentarse a situaciones reales, a ser buenos compañeros, a competir de manera sana y a aprender valores como el respeto y la tolerancia.
Los más profesionales también tienen un hueco en nuestros programas, ya que otra de nuestras metas es ayudar a entender y comprender que una buena educación juega un gran papel en la vida y que es posible combinarla con el deporte para evitar fracasos por dejar de lado los estudios.
Todos nuestros campamentos de fútbol, programas de tenis , academias de golf y de otros deportes representan muy bien los valores que promulgamos en Ertheo. Los organizadores de los campus buscan dar a los alumnos una vivencia inolvidable, convivir con compañeros de distintas nacionalidades, aprender la importancia que tiene la educación y demostrar que el deporte es una vía perfecta para disfrutar sin violencia.
Por la eliminación de la violencia en el fútbol base
Debemos hacer ver a las futuras generaciones que no solo el fútbol, sino el deporte, debe ser un elemento integrador y donde la violencia no tenga cabida. Tanto desde las instituciones como desde la sociedad hay que inculcar buenos valores para evitar todo tipo de malas conductas. Además debemos evitar entre todos el machismo en el fútbol, un problema que sigue latente y por que el se lucha día a día, como así bien lo explica la jugadora del Málaga C.F. Carmen Gómez, que expresó en una entrevista de nuestro blog que «la mujer está poco valorada en el deporte para lo que realmente se merece».
El deporte puede ayudarnos a progresar educativamente y a enseñarnos valores como el compañerismo o el respeto, pero no podemos permitir que los actos violentos que vemos en los medios empañen el verdadero significado del deporte. Hay que eliminar la violencia en el fútbol base.