Antes de enviar a sus niños a un campamento deportivo durante las vacaciones de verano, todas las actividades que van a realizar durante su estancia, han sido planificadas hasta el mínimo detalle.
Esto se debe a que son planificadas con mucha anticipación por profesionales, entrenadores, docentes, psicopedagogos y médicos, teniendo en cuenta muchos factores, por ejemplo:
- el horario
- el clima
- el cansancio
- el descanso
- la diversión
- la autoestima
- la enseñanza
- la práctica
En las secciones de cada campamento de verano que ofrecemos puede ver información detallada sobre el campamento incluyendo la agenda tipo que siguen los participantes pero a continuación explicamos cómo sería una agenda típica en las mayoría de los campamentos deportivos que ofrecemos.
El día en que ingresan al campamento, se les entrega a cada niño un programa con todas las actividades que tendrá con sus horarios, que deberá respetar ya que se hace mucho hincapié en este aspecto.
Hasta se les indica que ropa deben vestir, qué accesorios tienen que llevar, cuántas horas durará cada actividad y en qué lugar se llevará a cabo.
Una agenda típica de un campamento de deportivo comienza el día lunes bien temprano, mayormente a las 8 de la mañana. Los participantes tienen media hora para presentarse en el salón para desayunar y una vez que terminan, treinta minutos después, son llevados al campo donde entrenarán hasta el mediodía. Cada día se abarca un aspecto diferente del deporte, con enseñanza de la técnica, de la táctica, etc. Es decir, que lo que se verá el lunes será diferente a lo del martes, que lo del miércoles y así sucesivamente, aunque deberán incluir lo ya aprendido en todas las clases.
A las 12 se sirve el almuerzo: éste consta de entrada, primer plato y postre (fruta principalmente, a excepción de los fines de semana), que es planificado por nutricionistas teniendo en cuenta la cantidad de energía que gastan por día y elaborado por los chefs del campamento, con artículos de primera calidad y saludables.
Por la tarde se imparten las clases idiomas. Estas suelen durar entre dos y tres horas. Allí verán gramática, fonética, practicaran hablando inglés y tendrán tareas que cumplir. Una vez que la clase termina, se les brinda la cena, nuevamente con menús sanos.
Después de esto, llega un momento de distensión y diversión hasta las 22 horas, con bailes, juegos, películas, teatro, competencias, etc.
El descanso tiene un horario pautado también, ya que necesitan recargar las energías para poder comenzar de la mejor manera la siguiente jornada.
Pasemos al fin de semana, en el cuál no se imparte entrenamiento ni clases de inglés. El sábado suele usarse para una excursión de día completo, donde los alumnos conocerán los lugares cercanos más importantes.
Los domingos, puede haber visitas guiadas de medio día, almuerzo en el campamento y por la tarde caminatas, piscina, práctica de otros deportes, etc.
Todas las actividades están estratégicamente diseñadas, para que los niños que acudan al campamento aprendan, entrenen, saquen lo mejor de sí mismos, se diviertan, se alimenten de forma saludable, compartan con otros pequeños y pasen una estancia inolvidable.